LIDERAZGO EN LA ERA DEL
TRABAJADOR DEL CONOCIMIENTO
Peter Drucker, autor de más de 30 libros sobre Management, Economía y Sociedad, fue el primero en acuñar el término “Trabajador del Conocimiento”. En esta entrevista con su asiduo colaborador, el Profesor Javier Palom, abordan las cuestiones clave para los trabajadores del conocimiento, verdaderos protagonistas de la Revolución de la Información: cómo retenerlos, cómo motivarlos, cómo lograr de ellos la máxima productividad, o los peligros de las “stock-options”.
L
A PE
QU E Ñ A Y ME
D I A NA E
M P R E S A
La primera pregunta
que abre este diálogo nos sitúa en la pequeña y mediana empresa...
Me alegro de que empiece con las
empresas medianas y pequeñas, porque suele tratarse de empresas de familia, y
sigue siendo difícil para estas compañías familiares aceptar como iguales a los
que no son miembros de la familia, y es aún más difícil para las empresas
familiares evitar situar al familiar vago o incompetente en puestos de
responsabilidad. Por eso, la primera regla para la empresa pequeña y mediana de
tipo familiar es que, en una empresa de familia, la palabra importante es “empresa”
y no “familia”. Y es mucho más barato pagar al sobrino incompetente para
que no venga a trabajar que dejar que destruya la moral de toda la organización.
Y esto no es solamente para el Trabajador del Conocimiento, pero es
especialmente importante en su caso.
Y el trabajador del conocimiento es un semejante, un socio, y si él o ella no saben más que nosotros acerca de su área, no nos sirven. En su área, debemos considerarles como un socio y un afiliado, y no como un subordinado. Y esto contradice cien años de tradición, y mil años de tradición en las empresas familiares. La segunda cosa a decir es que, de forma creciente, la viabilidad de las empresas pequeñas y medianas –de todo tipo de empresas—dependerá de su capacidad de atraer, motivar y hacer productivo al trabajador del conocimiento. Y la empresa pequeña y mediana tiene a la vez una tremenda desventaja y una tremenda ventaja. La tremenda desventaja es que los trabajadores del conocimiento prefieren estar en un lugar que... tenga prestigio, por la misma razón que a los profesores de Universidad les gusta estar en una Universidad famosa, por el prestigio. Por otro lado, yo siempre he preferido dar clase en un lugar pequeño, donde conozco a todo el mundo, y conozco a mis alumnos, y esto no podría ser así en la gran Universidad con prestigio. Y en la empresa familiar pequeña o mediana, conoces a todo el mundo, y hasta quien ocupa una posición de júnior puede aspirar a puestos de dirección. Y si hace falta ir a Shangai y tienes 24 años, ¡te envían a ti, porque no tienen a nadie más! Y esta es la tremenda ventaja. Y en la pequeña empresa familiar, conviene aprovechar esta ventaja, asegurando a que los trabajadores del conocimiento se les trata como a miembros de la familia, y no como a números.
Pero en cualquier caso, para todas las empresas, atraer, retener y motivar al trabajador del conocimiento será clave. Si puedo usar un ejemplo personal, yo ayudé a poner en marcha –hace ahora exactamente 30 años—una Escuela de Negocios en una pequeña Universidad, y desde su creación se ha convertido en una de las mejores Escuelas de Negocios del país. Y aún somos pequeños y deseamos seguir así, porque nos hemos esforzado en atraer cuidadosamente a personas muy, muy buenas, y en tratarlas muy bien... Bien, es un grupo muy pequeño. Nos conocemos todos, trabajamos juntos... Y al plantearse el reto de desarrollar nuevos cursos para una Escuela de Negocios en China, asignamos el proyecto a uno de los más jóvenes. En Harvard habrían organizado un Comité con seis Seniors. Es un joven muy capaz, pero no le habrían encargado algo así en la gran Universidad de prestigio. Y estas personas no son subordinados. Son socios, afiliados, compañeros, miembros de la familia. Pero también, cuando rinde al máximo es al plantearles enormes exigencias..
Buscan el logro. Sus valores son... Déjeme poner un ejemplo. Una vez pregunté a un amigo: “¿Por qué los mejores estudiantes jóvenes de Ciencias eligen la Física?” Él me dijo: “Por el Premio Nobel. Todos saben que no lo lograrán, sólo uno de cada mil lo consigue. Pero está ahí, es un premio fabuloso, un logro enorme. Y ningún otro Pemio Nobel tiene tanta reputación.”
Y bien, este experto en metalurgia sabe que no llegará a Director General de una gran compañía, pero no quiere serlo, es demasiado trabajo. Pero necesita que ser tratado como un colega del Director General. Aunque sea joven, no es un subordinado, y con un asunto de metalurgia, el Director General le escucha, no le da órdenes. Le dice: “¿Cuál es su opinión, cómo cree que podemos manipular... estas dos aleaciones?” Y le escucha, dando a entender que “Vd. es el jefe cuando es cuestión de metalurgia.” Sobre esto... hay muchos ejemplos, no es nada nuevo. Quizás los mejores ejemplos sean de varias diócesis católicas que conozco. Ya sabe, en ellas, el Obispo es un monarca absoluto; pero el Obispo inteligente trata a los sacerdotes de las Parroquias como colegas. Y esto hace una diferencia increíble, tanto en el tipo de personas que logra atraer como en los resultados que consigue de ellos.
L
A S P O L Í T I C A S D E FORMAC I Ó NMire, el peor
patrono para el trabajador del conocimiento es la Universidad. No, lo digo en
serio. Ahí he pasado mucho tiempo tanto enseñando como dirigiendo. La mayoría,
demasiados de los jóvenes brillantes que han venido a trabajar para la
Universidad con 27 años, doce años más tarde están aburridos e idiotizados.
Siguen dando el mismo curso, y ya no se ríen ni de sus propios chistes.
Necesitan estímulos, desarrollarse, crecer. Si empiezas enseñando Historia
Moderna de Europa, quizás podrías pasar a Historia Medieval, pero eso es muy
impopular. El resultado es que nuestras Universidades están llenas de volcanes
extintos... que se han puesto a dormir. Y ocurre lo mismo en los laboratorios
de investigación, y ocurre lo mismo en las empresas. Y ahí pienso que la
organización tiene, casi diría, una obligación de estimularles, poniéndoles en
un equipo, en un proyecto concreto, impidiendo que se adormezcan. Creo que esto
es algo importante, algo básicamente nuevo. Aún no estamos acostumbrados a las
esperanzas de vida modernas... Bien, a los 75 años, o a los 70, hay quien se
siente satisfecho jugando al golf todo el día, o jugando al bridge. Pero no con
45 años.
CÓMO R E
T E N E R A L O S T
R A B A JA D O R E S D E L
CO
N O C I M I E N TO
Para
intentar retener a estos trabajadores del conocimiento, muchas empresas han
usado las “opciones sobre acciones” (stock options). ¿Es la mejor solución?
Siempre ha sido contraproducente: es un soborno. Y funciona sólo cuando existe
un “boom”. Mire, hay un antiguo dicho: “No puedes contratar a una mano, el resto
del hombre siempre viene con ella.” No puedes contratar a un hombre, la esposa
siempre viene con él”. Y ella ya se ha gastado el “bonus” o los beneficios de
las “stock-options”. Cuando los caen los beneficios, significa que el “bonus” se
suprime. Cuando cae la bolsa significa que las “stock-options” pierden su valor.
Y entonces ambos –él y su esposa—se sienten traicionados, engañados. No, el
soborno nunca funciona. Estoy a favor de pagar bien a la gente. Todos sabemos
que sentirse mal pagado es la peor causa de insatisfacción. Pero estar bien
pagado no es una de las principales causas de satisfacción. Lo he comprobado,
esa gente con esos “bonus” opulentos o con “stock options” opulentas esperan lo
justo para cobrar el “bonus” o ejecutar las “stock-options”, y luego se marchan.
No, eso siempre ha sido soborno, siempre es contraproducente, y sólo funciona en
tiempos de bonanza, e incluso así durante poco tiempo. No, lo que hay que hacer
es... lograr que quieran trabajar para ti. En cierto modo.... lo que define a
una buena organización es cuánta gente ha rechazado ofertas atractivas para irse
a otro lugar, “porque me gusta estar aquí, porque aquí me siento productivo,
porque aquí me respetan, porque aquí estoy en casa.” Y esto será cada vez más
importante en las familias con dos sueldos, porque entonces ambos --en España
también aumentan las familias con dos sueldos-- entonces ambos... entienden
cómo funciona el mundo. Esto no era así cuando la mujer estaba en casa y no
conocía el lugar de trabajo de su marido. Y en la familia con dos sueldos, cada
parte es muy crítica con el trabajo de la otra, y surge el “podrías ganar más”.
Pienso que tendremos que aprender.... sí, el dinero habla, no nos engañemos,
hemos de ser competitivos, dentro de nuestro sector, por cierto. Y sí, la gente
de conocimiento tiene movilidad, y la gente joven tiene hoy una movilidad
sorprendente. He aquí un joven de 38 años que vino a nuestro Programa de Alta
Dirección: “ir a China no es tan duro.” Yo le dije: “¿Sabes hablar Chino?”
Contestó: “No, pero puedo aprender.” ¡Punto! ... La gente tiene movilidad... Y
por tanto.... saben cuánto se paga. Pero necesitan obtener satisfacción. Deben
desear trabajar para ti. Y esto va a ser cada vez más complicado. Y por cierto,
la mejor manera de averiguarlo es preguntando... “¿Qué cosas hacemos en esta
empresa que te ayudan en tu trabajo, qué cosas hacemos en esta empresa que te lo
dificultan?” Y lo dicen, lo saben bien... Y sólo el hecho de preguntarlo tiene
un enorme impacto.
Bien, hay dos respuestas, quizá. Una es
situándoles donde su conocimiento puede aportar la mayor contribución. Según la
teoría tradicional... todos aceptan que un impedido es capaz de hacer el mismo
trabajo; eso era totalmente cierto para la fábrica de producción en masa. Pero
eso no es cierto con el trabajador del conocimiento. Y no es sólo por el
conocimiento, sino también por el individuo. Y para hacerles
productivos, debemos examinar su rendimiento y decir: “¿cuál es el lugar para
esta persona?” Y por cierto, eso es algo en lo que también debe implicarse al
trabajador del conocimiento. Él o ella deberían reflexionar sobre dónde podrían
lograr, con su contribución, un mayor... impacto.
Y la
segunda respuesta es estimulándoles, diciéndoles: “muy bien, esta es tu
contribución, ¿qué puedes hacer para mejorarla, aumentarla, elevarla a un nuevo
nivel?”... “Lo que lograste ayer estuvo muy bien, pero ¿has aprendido algo para
poder hacerlo mejor?” Estas cosas ayudan mucho, pero lo fundamental es situarles
correctamente... A diferencia de... el antiguo trabajador manual de la
producción en masa, no hay dos conocimientos iguales ni dos trabajadores del
conocimiento iguales. Por tanto, situarles en el lugar correcto es lo que hace
la diferencia. Déjeme decir que los mejores que conozco son los que dirigen
equipos deportivos. El entrenador de un buen equipo de fútbol pasa mucho tiempo
pensando: “¿dónde sitúo a esta persona?” “Su principal virtud es la velocidad,
corre mucho, pero ¿en qué puesto lo sitúo?” “Su principal habilidad es la
defensiva.” Y eso es lo que define a un gran entrenador... y a un gran equipo.
El entrenador sabe perfectamente que no puede lograr velocidad de alguien que no
la tiene. Pero si es un muy buen guardameta, ése es su puesto, no importa que no
tenga velocidad, los guardametas no corren. Y es lo mismo en otros campos...
Colaboré bastante con un amigo --crecimos juntos- que creó un gran Teatro de
Ópera... Su trabajo principal era decidir... “¿encaja aquí este cantante?” Y así....
tenía muy poco dinero, pero creó un gran Teatro de Ópera, porque sabía situar a
la gente. Y éste es, creo yo, el secreto.
L
A
ME
D I C I Ó N D E L A PRODUCCIÓN
D E L O S TR
A B A JA D O R E S D E L C
O N O
C I M I E N TO
Pero,
Peter, ¿cómo medimos la productividad de los trabajadores del conocimiento?
Principalmente, comparando su contribución prevista con la real. Por eso hay que
empezar exigiendo –y digo exigiendo, no debemos ser permisivos—al
trabajador del conocimiento, a cada uno de ellos, que reflexionen, cada año, o
cada dos años, y se pregunten “¿de qué cosas debe la empresa hacerme responsable?
¿para qué me pagan? ¿qué resultados debo aportar?” Y con frecuencia puede
tratarse de aspectos intangibles; no es lo que uno hace, sino lo que ayuda a
hacer a otros. Y a partir de aquí se evalúa, cada cierto tiempo --y no cada dos
o tres años, sino más bien cada año—lo que cada uno ha conseguido. ¿Se ha
logrado cambiar con éxito la manera de vender de la empresa, gracias a que la
gente de publicidad y promoción ha ajustado nuestro foco? ¿Hemos mejorado
objetivamente la calidad de nuestro proceso de producción, gracias a la
concienciación que nuestra gente de control de calidad ha introducido en la
organización, cambiando nuestra mentalidad típica de resolución de problemas? No
siempre son medidas tangibles, y por eso prefiero que participe más de una
persona en el proceso, porque cada uno de nosotros tiene sus prejuicios. Pero si
dos o tres personas están de acuerdo, el resultado es bastante fiable, y también
indica dónde esta persona puede aportar una mayor contribución, porque éstas son
sus verdaderas fortalezas. Y muy pocas personas las conocen.
E
L L
I D E R A Z G O E N L A S
E M P R E S A S
T
E C N O L Ó G I C A S
Peter, ¿cree
que estas nuevas compañías tecnológicas también necesitan líderes que basen su
liderazgo en los valores, en vez de en el carisma?
He trabajado
durante 60 años con muchos líderes exitosos, y entre ellos no guardaban ningún
parecido, excepto en dos características. En primer lugar, la única definición
de “líder” es aquél que tiene seguidores. Y en segundo lugar, todos
lideraban por medio del ejemplo. Muchos de ellos, reflexionaban cuidadosamente
sobre cuál debería ser su propio papel y su contribución, y no una única vez,
sino con frecuencia.
El líder a quien se considera el más notable
Director General norteamericano, Jack Welch de General Electric, cambió su
propio papel, su propio énfasis, en tres ocasiones. Cuando llegó, su primer
cambio fue ponerse a transformar la empresa, saliendo de todos los negocios en
los que General Electric no pudiese ser el número uno o el número dos. Sin
contemplaciones, incluso los que eran muy rentables. Más tarde cambió su énfasis
hacia el desarrollo de las personas, y cuando se reunía con el ejecutivo
responsable de cualquier división, el foco era “desarrollar a las personas”.
Incluyó este criterio en el sistema de evaluación, y cada ejecutivo era valorado
según las personas que había desarrollado para la compañía. Y en los últimos
años básicamente se enfocó hacia la estrategia a largo plazo para la nueva
economía y la nueva tecnología. Y se enseñó a sí mismo, no era un experto en
personas cuando llegó. Se dio cuenta de dónde podía aportar su mayor
contribución, y en vez de hablar, se puso a trabajar.
Y pienso que esto va a ser cada vez más importante, en parte porque hoy esperamos mucho más de los líderes, ya no nos sentimos satisfechos con alguien en la cúspide que se limite a causar pocos problemas. Son tiempos demasiado competitivos. Pero también, el trabajador manual de ayer se contentaba con su cheque, no esperaba nada más de su trabajo. Y esto ya no es así con el trabajador del conocimiento, que aspira a tener una vida fuera del trabajo. Y por tanto, ha de poder mirar hacia arriba y sentir respeto... Estar orgulloso de la persona que le representa, de la organización para la que trabaja. Y creo que éste es un cambio fundamental, y muy importante.
Gracias, Peter.
Fuente: Entrevista extraída de nuestro video-curso "El management
más allá de la Era de la información". Peter F. Drucker.
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